Hoy, después de mucho tiempo he aceptado mi naturaleza humana. Hoy me he dado cuenta que posiblemente nada cambiará por mucho que luche. Hoy me he dado cuenta que no puedo hacer la cama sin acordarme de ti. Hoy he decidido seguir luchando aunque no valga la pena.
Acepté que quiera o no quiera, formas inevitablemente parte de mi como ninguna otra cosa y que necesito tu ausencia más que nunca.
Pronto será otro día y yo seré mas viejo que ayer aunque espero que más sabio, pero nunca dejaré de ser ese ermitaño consumido por las agujas del reloj, erosionado por la arena del tiempo, que te sigue añorando en su cabaña de madera alejado de todo y todos.
Hoy he aceptado que el sufrimiento forma parte inexorable de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario